La ejecución del presupuesto se refiere al proceso de llevar a cabo y poner en práctica el plan financiero establecido en el presupuesto del municipio. Su ejecución implica la implementación de las asignaciones de gastos y la recolección de los ingresos previstos durante el período fiscal establecido. 

Este proceso de ejecución del presupuesto involucra varias actividades, entre las que se incluyen:

Recaudación de ingresos: Se lleva a cabo la recaudación de servicio, tributos y otros ingresos previstos en el presupuesto municipal. Esto puede incluir la gestión de impuestos locales, tarifas por servicios municipales, transferencias del gobierno central u otras fuentes de ingresos.

Gastos y pagos: Se realizan los desembolsos de fondos de acuerdo con las asignaciones presupuestarias. Los departamentos y áreas municipales utilizan los recursos asignados para llevar a cabo sus funciones y proyectos. Esto puede incluir el pago de salarios, la adquisición de bienes y servicios, la inversión en infraestructuras, entre otros.

Seguimiento y control: Durante el período fiscal, se monitorea y controla la ejecución del presupuesto para asegurar que los gastos se ajusten a lo planificado y que los ingresos se estén recolectando de acuerdo con las estimaciones. Se pueden realizar ajustes en caso de desviaciones significativas.

Informe y rendición de cuentas: Al final del período fiscal, se prepara un informe que resume la ejecución del presupuesto. Este informe proporciona detalles sobre los ingresos recaudados, los gastos realizados y cualquier variación con respecto a lo presupuestado. Este proceso es fundamental para la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión financiera municipal.

La ejecución eficiente del presupuesto es esencial para garantizar que los recursos se utilicen de manera efectiva y que las metas y objetivos establecidos en el presupuesto se logren.